jueves, 13 de octubre de 2022

LA NECESIDAD DE UN NUEVO SISTEMA DE IDENTIDAD PARA EL PERÚ:




Durante los últimos años, específicamente en el último lustro (5 años), el Perú ha experimentado un fenómeno sociocultural producto de la crisis social y política acaecida en tierras venezolanas a manos del régimen chavista y socialista, y es que según la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) el Perú "es el primer país de acogida de personas venezolanas con necesidad de protección internacional y el segundo destino de refugiados y migrantes venezolanos a nivel mundial".

El fenómeno migratorio es tal que, en la actualidad, Lima es la ciudad del mundo que alberga a más inmigrantes venezolanos: según datos oficiales, cerca de 1 millón de venezolanos viven en la capital peruana, representando ya el 10% de la población total de dicha ciudad.

Dicho esto, cabe dejar en evidencia las deficiencias y ventajas, los pros y los contras del actual sistema migratorio peruano, que se rige por la El decreto Legislativo de Migraciones N° 1350. La Superintendencia Nacional de Migraciones es un ente moderno que se encarga de tramitar todo tipo de documentación de viaje para peruanos y trámites migratorios para peruanos y extranjeros. Dentro de la Superintendencia, existe actualmente un padrón de cerca de 1.500.000 de extranjeros registrados oficialmente con algún tipo de residencia o estatus legal en el Perú, el registro se lleva a cabo mediante Permisos Temporales de Permanencia y Carnés de Extranjería, que brindan cierta regularidad a los extranjeros residentes en Perú, y digo “cierta” porque la situación del extranjero, a pesar de estar regularizado en el Perú, a pesar de pagar altas sumas de dinero en tasas, trámites y arancéles es sumamente precaria. Básicamente tener un Carné de Extranjería te convierte en un “ciudadano de segunda” ante los organismos del Estado, el empresariado y la sociedad peruana en general.


¿Por qué digo todo esto? La respuesta es simple e implacable:
Tener DNI te da acceso a todo, desde trámites administrativos virtuales y sencillos en todas las instituciones del Estado, hasta atención médica completa con el SIS.
Tener Carné de extranjería no te permite nada, aunque tengas años siendo residente, ni siquiera te permite tramitar algo tan simple como un certificado de antecedentes policiales vía internet o un Certificado Único Laboral (tan requerido hoy en día por empresas para contratar a cualquier persona), y últimamente, ni siquiera las instituciones bancarias están respetando al extranjero, ya que retienen ahorros de manera ilegal a muchos extranjeros residentes (aún contando con Carné de Extranjería). 
A estas alturas, no tiene sentido empadronar a los extranjeros a través de la Superintendencia Nacional de Migraciones de manera segregada a los peruanos, esto sólo genera inconvenientes, problemas y retardos al ciudadano extranjero que tanto lucha y trabaja en el Perú.

El Registro Nacional de Identificación y Estado Civil debería hacerse cargo de empadronar, administrar datos y brindar la documentación de identidad que requiere toda persona, sea peruana o extranjera, de manera que el principio de igualdad ante la ley no se vea menoscabado por algo tan simple como un trozo de plástico que indica los datos de identificación de una persona.

No se trata de brindar nacionalidad a los extranjeros de manera expedita o automática, se trata de brindarle al extranjero residente, que tanto aporta a la sociedad peruana con su trabajo y sacrificio, una posibilidad de ser tratado de manera equitativa, sin prejuicios ni discriminación. La sociedad peruana ya no es la de antes: cerrada, hermética y étnicamente homogénea. La sociedad peruana está viviendo un proceso cultural en el cual la inmigración es protagonista, una comunidad de más de 1 millón de extranjeros, en su mayoría venezolanos debe hacer entender al Estado Peruano, que debe emplear procedimientos más amigables y modernos para tratar a los extranjeros residentes y que respetan al ley.
El Carné de Extranjería es un instrumento obsoleto, que debe ser a la postre eliminado y sustituido por un Documento Único de Identidad (DUI) o Documento Nacional de Identidad (DNI) que nos integre a todos, sin necesidad de otorgar beneficios de nacionalidad a ningún extranjero que no cumpla con el procedimiento actualmente establecido. La nacionalidad no debe privar a nadie del acceso a los servicios básicos y elementales o, a un empleo. Y el Perú debe ser consciente de ello más que ningún otro país.

La República Peruana fue fundada por la fuerza, el ímpetu y la gallardía de grandes liderazgos que, sin ser peruanos, constituyeron las bases fundacionales de este país. El más amado y respetado de los libertadores del Perú es José de San Martín (de nacionalidad Argentina). El ejecutor y finalizador de la independencia peruana fue Simón Bolívar (venezolano) quien además dio Identidad Patria al Perú a través de sus Símbolos Patrios (Bandera y Escudo de Armas), fundando a su vez universidades y cortes superiores de justicia a lo largo y ancho del Perú, dándole instituciones sólidas que hasta hoy aún perviven. Puede que a muchos no les guste la idea, puede que a algunos les ocasione incomodidad el reconocer esta realidad histórica, pero, el Estado Peruano lejos de discriminar o segregar al extranjero, debería brindarle un trato igual, respetuoso, digno y justo. La integración del extranjero enriquece a las culturas y a las sociedades, abre caminos a nuevas y mejores situaciones sociales, profesionales y económicas para todos, sean peruanos o no.

Este es un llamado para que se modifique y perfeccione el sistema de extranjería en el Perú, y que, con esto, de manera definitiva, se le otorgue un Documento de Identidad a todo ciudadano, sea peruano o extranjero, dejando constancia de las salvedades respectivas de nacionalidad en la información de dicho documento. Muchos otros países brindan DNI a sus extranjeros residentes, Argentina y Chile son los más claros ejemplos de ello, y no por tal motivo las sociedades argentina o chilena se han visto afectadas en su honor o en su identidad nacional, al contrario, han sabido aprovechar el enorme potencial e ímpetu del extranjero, utilizándolo a su favor, creando más y mejores oportunidades para todos, todo ello sin la necesidad de poner en riesgo su soberanía, empleando las restricciones legales pertinentes a cada ciudadano extranjero. Un DNI para todo residente, extranjero o no, no cuesta nada, y aporta mucho.

Hagamos los esfuerzos: POR UN PERÚ CON DNI PARA TODOS.


Sobre el autor:
Andrés Fernández es un abogado venezolano nacido en la ciudad de Mérida, Venezuela, quien reside desde el año 2018 en el Perú. Ha trabajado en instituciones gubernamentales en materia de Violencia contra la Mujer y la Familia en Venezuela (IMMFA, Mérida 2014-2015), y ha ejercido su carrera como asistente legal también en el Perú, especializandose en derecho notarial y societario (Notaría Corcuera, Trujillo, 2018-2021)